Ingredientes (día 1 y 2)
60 g de harina integral
60 ml de agua (filtrada o hervida y enfriada, a temperatura ambiente)
Día 1:
En un frasco de vidrio limpio, mezcla bien la harina integral y el agua.
Remueve bien hasta formar una masa espesa y homogénea.
Raspa bien los bordes con una espátula para mantener todo junto.
Tapa el frasco con una tela o tapa sin cerrar herméticamente y deja reposar a temperatura ambiente de 21 a25 °C (No es necesario dejarlo en la oscuridad ni estimularlo con calor)
Día 2
Revuelve la mezcla. No alimentes aún, solo observa si aparecen burbujas o un aroma ácido leve.
Día 3 al 7 – Alimentación diaria
Descarta la mitad del contenido del frasco.
Agrega:
60 g de harina blanca (o mitad integral, mitad blanca)
60 ml de agua
Mezcla hasta obtener una pasta espesa y homogénea.
Limpia el borde del frasco y deja reposar con su cobertura.
Repite este proceso cada 24 horas.
A medida que pasan los días, deberías notar un aumento visible de volumen, más burbujas y un olor más fuerte pero agradable.
La levadura natural ( masa madre ) estará lista cuando:
Duplica su tamaño en menos de 6 horas.
Tiene muchas burbujas y huele a yogur o fruta madura.
Flota si se coloca una cucharadita en agua.
Su textura es aireada y elástica.
Conservación:
En uso frecuente: aliméntala cada 1–2 días.
Para refrigerar, alimenta, deja reposar 1 h y guarda en frío. Al usar, saca, alimenta y espera a que esté activa.
