Rinde: 36 a 48 unidades
¡Un aperitivo crujiente e irresistible!
Ingredientes
12 palitos de queso mozzarella (tipo “string cheese”), cortados en trozos de 2,5 cm
1/2 taza de harina de trigo
2 huevos batidos
1 a 1 ½ tazas de pan rallado (puede ser panko para mayor crocancia)
Aceite para freír (cantidad suficiente para freír por inmersión)
Paso a paso con consejos clave 1. Primer congelado (¡imprescindible!)
Coloca los trozos de queso en una bandeja forrada con papel manteca y llévalos al **congelador por al menos 30 minutos**. Esto evita que el queso se derrita demasiado rápido al freír.
2. Empanado triple
Prepara tres recipientes:
Harina de trigo
Huevos batidos
Pan rallado
Pasa cada trozo de queso primero por la harina, luego por el huevo, y finalmente por el pan rallado. **Consejo:** Usa una mano para los ingredientes secos y otra para los húmedos para evitar que se te formen “dedos empanados”.
Para un resultado más crujiente y sellado, repite la capa de huevo + pan rallado (opcional pero muy recomendado).
3. Segundo congelado
Después de empanar, vuelve a colocar los bocados en el congelador durante **15 a 20 minutos**. Esto endurece el rebozado y vuelve a enfriar el queso, evitando que se derrame al freír.
4. Temperatura del aceite
Calienta el aceite a **180 °C (350 °F).Muy importante: si está demasiado caliente, el exterior se quema antes de que el queso se derrita. Si está muy frío, el queso se derrite antes de que la cubierta se dore.
Usa un termómetro de cocina y fríe en **pequeñas tandas** para mantener la temperatura estable. 5. Fritura rápida
Fríe durante 1 a 2 minutos, hasta que estén dorados.
¡Vigila atentamente! Se cocinan rápido, y el punto justo es cuando el queso está derretido por dentro pero sin escaparse del rebozado. 6. Escurrido correcto
Retira con una espumadera y coloca sobre papel absorbente en una sola capa.
No los apiles, para mantenerlos crujientes.
Deja reposar unos minutos antes de servir para no quemarte con el queso caliente.
Variantes
Puedes sazonar el pan rallado con orégano, pimentón o queso parmesano rallado.
Acompaña con salsas: marinara, barbacoa o mayonesa con especias.
¡Listo! Tus **bocaditos de queso frito quedarán perfectos: dorados, crujientes por fuera y fundidos por dentro
