Ralla el calabacín, la zanahoria y la patata. Luego colócalos sobre un paño o colador y presiona bien para quitar el exceso de agua. Este paso es clave para que las croquetas no queden blandas. En un bol grande, coloca las verduras escurridas. Añade los huevos, la avena, el queso rallado, sal y los condimentos que elijas. Mezcla bien hasta obtener una masa que puedas moldear con las manos. Formar las croquetas Con las manos limpias, forma pequeñas croquetas o empanadillas del tamaño deseado. Cocinar Puedes elegir entre tres opciones: Horno: Colócalas en una bandeja con papel vegetal y hornea a 200 °C por 20–25 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Freidora de aire: 180 °C por 15–18 minutos. Sartén: Fríelas en una sartén con poco aceite de oliva o aceite de coco hasta que estén doradas por ambos lados. Sirve calientes, acompáñalas con una salsa casera o ensalada fresca