Preparación paso a paso
1. Salsa boloñesa:
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Pica finamente la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio.
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Sofríelos en una sartén grande con aceite de oliva hasta que estén tiernos.
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Agrega la carne y cocina hasta que se dore, deshaciéndola con una cuchara.
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Incorpora el vino y deja evaporar el alcohol.
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Añade el tomate, la pasta de tomate, el laurel, y condimenta. Cocina a fuego bajo unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando.
2. Salsa bechamel:
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En una olla, derrite la mantequilla, añade la harina y cocina por 1 minuto sin dejar que se dore.
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Agrega la leche poco a poco, batiendo constantemente para evitar grumos.
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Condimenta con sal, pimienta y nuez moscada.
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Cocina a fuego medio hasta que espese.
3. Armado de la lasaña:
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En una fuente para horno, coloca una capa de salsa boloñesa, luego una capa de pasta, una capa de bechamel y un poco de queso.
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Repite las capas hasta terminar, asegurándote de terminar con bechamel y queso por encima.
4. Horneado:
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Precalienta el horno a 180°C (350°F).
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Cubre la fuente con papel aluminio y hornea por 30 minutos.
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Retira el aluminio y hornea 10-15 minutos más hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
5. Reposar y servir:
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Deja reposar 10 minutos antes de cortar. Esto ayuda a que las capas se asienten.
Consejos extra:
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Puedes preparar la boloñesa el día anterior: mejora aún más con el reposo.
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Para una versión vegetariana, sustituye la carne por lentejas o champiñones picados.
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Si usas pasta sin cocer, asegúrate de que las salsas estén bien líquidas para que se hidrate durante el horneado.
Conclusión
La lasaña boloñesa es uno de esos platos que no solo alimentan el cuerpo, sino también el corazón. Con sus capas generosas de sabor y su textura cremosa, es una receta que nunca pasa de moda y que siempre deja a todos satisfechos.
