Preparación
- Precalienta el horno a 180 °C (350 °F) o prepara una sartén antiadherente si lo harás sin horno.
- Hidrata la chía: mezcla las semillas con el agua tibia y deja reposar por 10 minutos hasta que se forme un gel.
- Procesa la avena: puedes usarla en hojuelas, pero si prefieres una textura más de pan tradicional, tritúrala ligeramente en licuadora o procesador hasta obtener una especie de harina gruesa.
- Mezcla todo: en un bol, combina la avena, el gel de chía, el huevo, la sal, el polvo de hornear y el aceite. Remueve bien hasta obtener una masa pegajosa pero manejable.
- Moldea y hornea: vierte la mezcla en un molde pequeño forrado con papel vegetal, o forma bollitos. Hornea entre 30-40 minutos hasta que esté firme y dorado. Si lo haces en sartén, cocínalo tapado a fuego muy bajo durante 25-30 minutos por lado.
- Deja enfriar antes de cortar.
Ideas para acompañar
- Tostado con aguacate y tomate
- Untado con hummus, queso crema o mantequilla de frutos secos
- Con mermelada natural para un toque dulce
Beneficios nutricionales
- Alto en fibra: favorece la digestión y la saciedad.
- Sin harinas refinadas ni azúcar
- Rico en omega 3: gracias a la chía
- Versátil y libre de gluten (si usas avena certificada)
Conclusión
Este pan de avena y chía sin harina es la prueba de que comer saludable no significa renunciar al sabor ni a la textura. Perfecto para quienes buscan opciones más ligeras y naturales, pero igual de deliciosas que el pan tradicional. ¡Anímate a probarlo y hazlo parte de tu rutina diaria!